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Sed de sangre

Sed de sangre.
Pasó su lengua por sus colmillos, y sonrió en la oscuridad de la noche. Sus ojos rojos analizaron las ventanas de aquel bar, observando el interior, a todos aquellos humanos que bebían ajenos a su presencia. Se deslizó como una sombra hasta la calle más próxima, un pequeño callejón sin salida, lleno de contenedores y bolsas de basura.
Pasó sus finos dedos por la pared de ladrillos de aquella taberna inmunda, llegó a su destino, una pequeña puerta de incendios procedente de la taberna, giró el pomo con cuidado y se deslizó en el interior del edificio.
Olía a demasiadas cosas, alcohol, sudor, basura, gatos… La chica suspiró, y caminó con aires de superioridad hacia el interior. Los hombres, se giraban a verla. Estaba despampanante, una falda que terminaba justo después de sus glúteos y una camiseta de tirantes, ajustada que resaltaba sus pechos.
Venía dispuesta a matar, a calmar su sed, y no le importaba a quien se llevase por delante, lo tenía muy claro. Vio a una pareja en un rincón, en un estado demasiado cariñoso para su gusto, sonrió con maldad y caminó hacia allí, mientras el sonido de sus botas resonaba en el local.
-¿Te importa si te robo a tu chico?-preguntó con voz tranquila, sensual y con un pequeño mate amenazador.
-Sí-replicó la chica encarándosela.
-Lástima-clavó su mirada en la chica y sonrió, mientras veía como se retorcía ante sus ojos.-Te lo avisé.
El chico perdió el interés por la humana que estaba temblando a su lado, después de que la chica de cabello rubio apartase su mirada de ella. Jane, comenzó a andar con paso lento hacia la salida, mientras oía los pasos del chico que la seguía. Sonrío de nuevo y se relamió los colmillos ya tendría cena esa noche.
Llevó al muchacho hasta un callejón alejado, el chico colocó sus manos en la cintura de Jane, y la pegó a él, mientras la vampira introducía sus manos por la camiseta de él, y hacía pequeños dibujos en su espalda, Jane comenzó a besar el cuello de su cena, mordiéndolo suavemente sin llegar a clavar sus colmillos.
El chico comenzó a levantar suavemente la camiseta de la vampiresa, pero ella, sin apartar los labios del cuello del humano, hundió sus colmillos y comenzó a alimentarse de su sangre, mientras el humano pensaba que era un juego. Cuando empezó a notar que quemaba, que la chica estaba absorbiéndole la sangre intentó gritar pero no tuvo fuerzas, notaba como la vida se le escapaba.
Cuando su cuerpo inerte cayó al suelo, Jane sonrió satisfecha, y cogió el cadáver, limpió el callejón y desapareció de allí.

1 comentarios:

Kyara dijo...

GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAPAAAAAAAAAAAAAA

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